S&P Observa el Déficit de Cuenta Corriente de Nueva Zelanda y su Débil Economía
Standard & Poor's (S&P) ha expresado su preocupación por el creciente déficit de cuenta corriente en Nueva Zelanda, que se ha convertido en un factor principal que podría afectar la calificación crediticia del país. Según los datos recientes, el déficit de cuenta corriente ha alcanzado niveles récord, lo que plantea mayores inquietudes entre los inversionistas internacionales. Los economistas subrayan que tal déficit puede indicar una falta de recursos económicos y una dependencia de las inversiones extranjeras.
Expertos destacan que la debilidad de la economía de Nueva Zelanda, evidenciada por una desaceleración en el crecimiento del PIB y el aumento de los precios de la vivienda, agrava la situación. La caída del sector de la construcción también afecta la salud financiera del país, lo que podría resultar en riesgos aumentados para los inversionistas. S&P está monitoreando de cerca la situación, ya que un mayor deterioro podría conducir a una rebaja, afectando los costos de endeudamiento.
Ante el aumento de las tasas de interés y la creciente inestabilidad económica global, Nueva Zelanda debe encontrar formas de mejorar su situación financiera y reducir el déficit. Se espera que el gobierno se vea obligado a tomar medidas para mantener el crecimiento económico, lo que podría incluir una atracción más activa de inversiones y el desarrollo de programas para estimular el consumo interno.
Así, el deterioro de la cuenta corriente y la debilidad de la economía de Nueva Zelanda permanecen bajo la atenta vigilancia de S&P y podrían representar desafíos significativos para el país si no se implementan medidas de estabilización.
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