El Banco Central de Libia se niega a someterse a la nueva junta
El Banco Central de Libia, con sede en Trípoli, ha expresado su tajante negativa a cumplir con las exigencias del nuevo consejo de administración para entregar el control. Este anuncio se produce en medio de una inestabilidad política y un conflicto entre varias facciones en el país, lo que ha dejado en el aire la cuestión de quién tiene el derecho de gestionar las instituciones financieras de Libia. El nuevo gobierno, que ha tomado el control en Trípoli, afirma tener el derecho legítimo para supervisar el Banco Central, pero la actual dirección rechaza estas demandas, citando la falta de una base legal para tales cambios.
En el contexto del conflicto continuo entre diferentes facciones y gobiernos en Libia, esta situación agrava los problemas financieros que ya enfrenta el país. La negativa del banco a cumplir con las nuevas directrices podría conducir a un deterioro mayor de la situación económica, ya que la incertidumbre sobre la gobernanza obliga a los mercados de valores internacionales a limitar su participación en la economía libia y obstaculiza importantes iniciativas financieras.
Los representantes del Banco Central afirman que cualquier cambio en el liderazgo y los métodos de gestión debe basarse en principios objetivos y transparentes, y no en reivindicaciones políticas. A medida que las partes en conflicto continúan su lucha por el poder y la influencia, la renuencia del Banco Central a someterse a la nueva administración subraya la necesidad de una gobernanza financiera clara y predecible, lo cual es esencial para restaurar la estabilidad de la economía libia.