Economistas prevén un enfriamiento más rápido del mercado laboral y recortes más drásticos de la Fed

Según una reciente encuesta de Bloomberg, las proyecciones sobre el mercado laboral estadounidense indican un potencial para un enfriamiento más rápido. Esto también sugiere que la Reserva Federal (Fed) podría tomar medidas más agresivas para reducir las tasas de interés clave. En consecuencia, muchos expertos pronostican que a finales de 2024 la tasa podría estar alrededor del 3% o incluso más baja, dado el contexto económico actual.
Más de 40 economistas participaron en la encuesta, y sus puntos de vista reflejan una creciente preocupación sobre el estado del mercado laboral y su impacto en la economía. Los encuestados señalaron que, como se esperaba anteriormente, la desaceleración en la creación de empleos podría ser más pronunciada de lo que se pensaba. Esto está ocurriendo en medio de informes de que la inflación sigue enfriándose, lo que le da a la Fed más margen de maniobra en la toma de decisiones sobre tasas de interés.
Los economistas subrayan que los datos de empleo e inflación serán cruciales para el futuro crecimiento económico. Si la tendencia actual continúa, es probable que la Fed no solo detenga el aumento de tasas, sino que también comience a reducirlas antes de lo anticipado. Algunos economistas incluso apuntan a la posibilidad de que los recortes de tasas comiencen ya el próximo año si la inflación se mantiene bajo control.
Por lo tanto, las expectativas del mercado se vuelven más optimistas, lo que ofrece esperanza para una recuperación de las inversiones y el consumo. La presión en el mercado laboral y la desaceleración de la inflación podrían conducir a una política económica más suave por parte de la Fed, lo que, a su vez, podría respaldar el crecimiento económico a largo plazo.
A pesar de las suposiciones positivas, los economistas también advierten sobre riesgos potenciales, como posibles retrasos en la recuperación económica y la influencia de los mercados mundiales. El estado actual de la economía estadounidense dependerá de la efectividad de la política monetaria actual y otros factores externos.